domingo, noviembre 19, 2006

Elogio del encuentro (con gozo en el reencuentro).

Estamos preparando la celebración de las Bodas de Diamante (75 años) de creación del Colegio Santa Teresa de la Inmaculada de San Pedro de Lloc, nuestra Alma Mater. Que las palabras de Homenaje ofrecidas por Chela Zárate, Promoción Bodas de Oro 2006, que presentamos en este blog, constituyan una convocatoria de cariño y de entusiasmo para todas las promociones egresadas de nuestro querido colegio.


BODAS DE ORO DE LA PROMOCIÓN “SAN FRANCISCO DE ASÍS”1956-2006COLEGIO “SANTA TERESA DE LA INMACULADA” SAN PEDRO DE LLOC

ELOGIO DEL ENCUENTRO

Hay un motivo especial que nos reúne hoy, en este espacio donde transcurrió parte de nuestra infancia y los años de nuestra primera juventud. Ese motivo es la celebración de las Bodas de Oro de la Promoción “San Francisco de Asís”, que egresara de este colegio, “Santa Teresa de la inmaculada”, dirigido por religiosas franciscanas, el año 1956. En las palabras que se dicen a continuación intento hacer una Historia y un Elogio de este Encuentro.

La Vida es la experiencia más maravillosa que nos regala Dios, Sabiduría Infinita.
Los años que vamos viviendo, ahora los Años de la Edad Dorada, son el testimonio del camino recorrido; constituyen un viaje ininterrumpido hacia el exterior y hacia el interior de nuestra calidad de personas. Este Viaje, va siendo una aventura para todas y cada una de nosotras, pero en él se han ido dando los eventos con su significatividad particular, a veces, trastocando, otras veces, transtornando nuestro paisaje interior, pero siempre enriqueciéndonos, puliéndonos, dándonos la energía suficiente para buscar la revitalización de nuestro potencial inteligente, emocional y afectivo, y continuamos nuestro viaje con una actitud positiva.

Tenemos el privilegio de haber nacido en hogares formados por padres cariñosos y responsables que nos dieron bases sólidas para empezar a recorrer nuestro camino. Luego, llegamos a este colegio y aquí cancelamos nuestros años de infancia y de primera juventud. Aquí empezamos a escribir las páginas del día a día escolar: aquí se plasmaron los nombres y los rostros de nuestras primeras maestras, las madres franciscanas y las docentes seleccionadas por ellas, quienes nos acompañaron en la etapa de nuestra niñez y nos ayudaron a instalarnos en el camino del vivir. Hemos ido grabando las huellas alegres o dolorosas de nuestro mundo de pequeños. Aprendimos bien ¡el valor del hogar! ¡ los modelos de padre y madre!, ¡ la buena sombra de los abuelos!, ¡la solidaridad de la familia!, ¡la grata presencia de los vecinos! ¡los inmensos beneficios de la ciencia y la cultura… ¿Cuántas páginas de nuestros primeros años están hospedadas en nuestro yo profundo?

Gracias al colegio conocimos el mundo de las primeras letras, de las primeras relaciones, de los amigos y amigas, el gusto de los juegos, las fiestas de cumpleaños, los números, los cuentos, el teatro, los castigos, los premios, los profesores, los adultos, las exigencias, las respuestas a tantas y tantas preguntas, …¡Saber! ¡Aprender! ¡Escuchar! ¡ Soñar! ¡La realidad! ¡La Vida, que se va haciendo cada momento, más Vida!

Nuestra vida, queridas amigas de la Promoción Bodas de Oro, ha sido y continúa siendo un Viaje. Cada una de nosotras sabe por propia experiencia que ¡cuesta aprender a vivir! Cada una de nosotras ha sentido en este tiempo de viaje que es hermoso vivir, o quizá, que no es así, …que es difícil vivir! Pero hemos ido aprendiendo que cada día es extraño y misterioso e intenso! ¡Cada día, cada encuentro, cada descubrimiento!

Ese es el viaje del Vivir. ¿Qué espacios hemos ido recorriendo? ¿De qué color los tenemos en la memoria? …Todos los matices se presentan como fondo del recuerdo de esas rutas trajinadas: el color de la alegría, de la tristeza, de los problemas, de la indiferencia, de los cargos de conciencia, de los pequeños grandes éxitos. También están nuestras luchas interiores con ogros, con gigantes, y los personajes de nuestra fantasía infantil como el Hada Campanita o como Pinocho con el cual ensayamos alguna vez, unas travesuras o unas mentirijillas locas que nos hicieron crecer la nariz.

En este querido colegio vivimos nuestros años de pubertad, la primera adolescencia. Sabemos hoy, que en esta etapa la casa y el hogar se distancian transitoriamente en nuestros afectos y cobran una fuerte presencia la escuela, los amigos, las amigas, la adrenalina… todo se aviva, se revoluciona dentro de nosotros y miramos la naturaleza y los sentimientos con ojos nuevos. ¡Ser joven es lo máximo! Es el tiempo de la sonrisa y de los grupos. Se olvidan o se disfrazan los pesares…Los días tienen el perfume de alboradas nuevas… ¡El corazón y sus latidos…! ¡Qué de cosas gratas! ¿Errores, dolores, ilusiones, desilusiones? Sí. ¡Hay de todo! ¡En la adolescencia hay de todo! ¡Pero es maravilloso Vivir! …

¡Las pillerías con los profesores! ¡Las pequeñas burlas a la ternura paterna! ¡El humor de los momentos plenos! ¡El juicio crítico a flor de labios! ¡La toma de distancia frente a los adultos! El viaje, en nuestra primera juventud, tuvo virajes, accidentes, tropiezos, caminos arduos, senderos por abrir, trampas que sortear… pero todo fue íntimo, propio, e intenso… Otras veces, este viaje, tuvo una música de arrullo, de efluvios, de colorido y alegría, tuvo el color del sol, el refugio bajo el manto del cielo y las estrellas, la coquetería de la luna al ríelar sobre el mar. ¡Nuestro viaje cubrió el tiempo del autodescubrimiento, del despertar, del amor, de los nuevos espacios del pensamiento y de los sentimientos!

¿Costó crecer? Puede ser. ¡Pero a los 17 ó 18 años –los años finales de la secundaria- se es una persona que siente todos los latidos de la sangre! ¡ Este viaje de la juventud se convierte en rutas de azul, plagadas de sueños, de expectativas, de ideales, de anhelos. Pero también, estas rutas tienen los bordes del temor frente al porvenir. -¿A dónde voy? - ¿Qué voy a hacer de aquí para adelante? Indudablemente, se siente que hay nudos en el alma, insomnios y desazón. ¡ Se desean tantas cosas! ¡Y atemorizan tantas otras! ¡Los viajes fueron, entonces, sin darnos cuenta, mucha filosofía joven dentro de la cual se delineaba un ser humano que empieza a ser independiente, que empieza a expresar lo que ya se es: razón, sentimiento, valores, que de allí en adelante tendremos que responder por nosotras mismas.

¿1956?... Un año que termina para todos. Pero un año especial para una generación de jóvenes, quienes, prácticamente, hacemos nuestra entrada al mundo de los adultos, de la primera mayoría de edad.

Esta generación, la de nosotras, mujeres jóvenes, empieza, a partir de este momento el viaje de la mayoría de edad, con una sucesión de hechos significativos y exclusivamente personales; vamos almacenando en su recorrido, retos, proezas, riesgos, aventuras; y en todos sus recodos y caminos vamos reflejando valentía para enfrentar problemas; fe, en nuestros avances hacia la propia realización; tesón, para sortear dificultades buscando soluciones acertadas y contrarrestando el desánimo y las frustraciones. El tiempo de viaje es hora, el encuentro con nuestro yo, refleja nuestra relación con la vida cotidiana, y con lo que vamos escogiendo de la Existencia, con lo que nos interesa construir. Así, vamos definiendo en esta marcha, nuestra personalidad y nuestro carácter. Caminamos entre aciertos y errores, pero con la convicción, cada vez mayor, de que con los errores también aprendemos; sin maltratar el alma inútilmente.

Cada ruta que recorremos va reflejando nuestros enlaces con el mundo exterior, porque nada es ajeno al devenir de nuestra vida, todo cobra sentido en ella: lo más real y lo más fantástico. Las nuevas rutas, cada año, van marcando nuestro crecimiento, la madurez en el amor, en la amistad, en la solidaridad, en el trabajo y quehacer cotidiano. Y en este caminar en el tiempo de viaje, cada una de nosotras va realimentando su vocación por la Vida, por la Paz y por la Esperanza, tratando de sintonizar con las cosas buenas.

Llega el tiempo en que nuestro viaje transcurre en el momento de la adultez, de la maternidad, de las profesiones, del trabajo. Ha sido un nuevo camino de crecimiento, y se trata ahora de abrir senderos inéditos, inaugurar espacios, marcar líneas de avance sin posibilidad de retroceso, -porque así es la Vida- , tratando de cruzar con los ojos abiertos los linderos del mundo y del tiempo que nos toca vivir. Comprendemos ya, que Viajar es una actividad difícil y arriesgada, tanto si estamos solas como si estamos acompañadas mientras cruzamos las riberas de nuestros destinos.

Los acompañantes en nuestro viaje han sido y son: uno mismo, la familia, los padres, los hermanos, los hijos, los nietos, los amigos, los que caminan a nuestro lado. También, como todo ser humano, hemos ido marchando hasta este momento como generación, es decir, con la generación a la cual pertenecemos por los años que tenemos, por el país donde vivimos, por el continente y el mundo que nos cobija. Cada una de nosotras somos parte de un todo y cumplimos un rol dentro de él, haciendo el mundo mejor o peor, justo o injusto, bueno o malo. ¡ Somos muy importantes como generación! Porque la suma de una generación nacional y mundial, da el nivel de vida que los seres humanos tenemos cada día, cada siglo, cada época. ¡Somos irrepetibles y trascendentes, a nivel individual y a nivel de generación! Nuestra responsabilidad – tenemos completa convicción ahora- es con nosotras mismas, con nuestros seres queridos y con los otros seres humanos del mundo con los cuales es imposible no viajar.

Hoy, aquí reunidas, las integrantes de la Promoción “San Francisco de Asís”- Bodas de Oro 2006, a la cual sumamos con muchísimo cariño a las queridas amigas que fueron nuestras compañeras de aula en alguno o algunos de los años escolares, expresamos que tenemos la suerte de ser una generación de fin de siglo XX y de inicios del segundo milenio y del siglo XXI.

Hemos vivido los años que han marcado la historia de nuestro país y de nuestro mundo, expresados en grandes éxitos y avances en ciencia y tecnología, y, a l a vez, en una gran locura que campea entre el terrorismo y una violencia social desatada. Como madres, profesionales, empresarias, nosotras hemos afrontado en nuestros años maduros la más grande epidemia de confusión y de corrupción que atravesó todos los espacios de nuestro Perú, cuyas secuelas aún están presentes.

Nuestros años están marcados hoy por el número sesenta, pero sentimos que aún son años jóvenes o “ligeramente adultos”. Todas somos mujeres cristianas, y tenemos la huella de una educación religiosa dada en nuestro hogar y en este querido colegio Santa Teresa de la Inmaculada.

Estamos continuando nuestro viaje enfrentando estos nuevos retos desde los espacios de nuestra formación y de la experiencia vivida. Queremos seguir siendo mujeres que testimonien que el caos, el mal, la intolerancia y la opresión deben cancelarse en el mundo, queremos seguir poniendo un granito de arena para ayudar en el cambio hacia la bondad, el equilibrio, la libertad y la tolerancia

Tenemos la convicción de que nuestros padres, maestras y maestros nos han dado afecto, mucho afecto, sano afecto, sin dobleces ni medias tintas, en cada uno de los momentos que la vida nos regaló al lado de ustedes, queridas Madres Franciscanas, maestras y maestros de este entrañable colegio. Nosotras, también las queremos y tenemos para ustedes una inmensa gratitud.

Igualmente, expresamos nuestro cariño a todas las compañeras amigas con las cuales atravesamos estos años de la juventud, aunque no haya sido en el mismo grado y a las personas que trabajaron en este centro de estudios durante los años que permanecimos en él.

Para finalizar voy a leer el Testimonio de Agradecimiento que hemos querido perennizar en el Pergamino Dorado que ofrecemos como Presente al Colegio.

COLEGIO “SANTA TERESA DE LA IMACULADA”
PROMOCIÓN “SAN FRANCISCO DE ASÍS”
BODAS DE ORO

AGRADECIMIENTO

La Vida se construye día a día con inteligencia; el Alma se afina cada minuto con voluntad; el Espíritu se tiempla cada segundo, con Amistad y con Amor.
Agradecemos a Dios, a nuestros padres y a nuestros maestros por orientar los años más trascendentales de nuestra existencia.

Muchas gracias.


Graciela S. Zárate León
San Pedro de Lloc, 14.10.2006

2 Comments:

At 12:45 a.m., Blogger Pieralí said...

muy bonito.. yo soy exalumna de una de las promociones más jóvenes del colegio.. soy promo 2002...me lleno de nostaligia leer este artículo... muy lindo....

 
At 12:45 a.m., Blogger Pieralí said...

muy bonito.. yo soy exalumna de una de las promociones más jóvenes del colegio.. soy promo 2002...me lleno de nostaligia leer este artículo... muy lindo....

 

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