Ya tenemos un espacio!

Un anhelo inmenso del Consejo Directivo de AESTI se ha hecho realidad. Madre Mérida, Directora del Colegio, nos ha cedido, en calidad de préstamo, un ambiente para utilizarlo como oficina, punto de encuentro, sala de reuniones, etc. de nuestra asociación.

Ignoro si ha sido ya por cansancio, porque Janet Moncada (nuestra Vice Presidenta) y yo, se lo pedíamos cada vez que la veíamos.... jajajaja.... No! En realidad, Madre Mérida está contenta con esta "cesión". Claro que ahora tenemos que hacer magia para arreglar nuestro espacio, pues era un almacén. Está ubicado en un segundo piso donde dormía Madre Irmita y donde era el internado. Hay ahí una sucesión de ambientes. Nos han dado el primer ambiente (con baño incluido) y el segundo para reuniones, que compartiremos con la APAFA.

Las condiciones de nuestros ambientes son realmente caóticas... debemos hacer limpieza total, sacar todo lo que hay ahí porque era un almacén, el piso está casi para ni pisarlo..., las ventanas están sin lunas y la madera de las ventanas debe también ser cambiadas porque están apolilladas y/0 podridas. Paredes, luces, puertas, todo falta. Seguro que podremos trabajar para conseguir arreglar todo. Y trabajaremos más aún porque necesitamos un escritorio, un par de sillas una computadora, un estante para la documentación, etc.

Lo importante es que tenemos donde encontrarnos cuando vayamos al colegio. No estaremos interrumpiendo más las acciones de las Biblioteca y a Nené, que es donde nos "hospedamos" siempre. Actualmente, tenemos cosas de la asociacion en una caja en la Biblioteca, en la cómoda de mi cuarto en Pacasmayo, en la casa de Janet, en la mochila que llevo a todas partes. En adelante, todo estará ordenado, pues el Consejo Directivo es pasajero, nos han elegido por dos años, y a partir de octubre del 2008 cuando se elija a nuevos miembros, encontrarán la historia de AESTI en estos ambientes. No nos gustaría que empezaran de nuevo, la historia debe continuar y por ello debemos trabajar para que AESTI tenga larga vida.

Gracias Nené por tanto rato que hemos compartido en la Biblioteca, por haber interrumpido tus actividades, tus ratos de lectura, gracias por tu paciencia. Gracias Madre Mérida, por la generosidad y desinterés al cedernos en préstamo los ambientes. Todo AESTI les agradece de corazón!